Vino para acompañar ensaladas: qué elegir para cada tipo
Un buen maridaje puede transformar una ensalada sencilla en un plato especial. Descubre qué vinos acompañan mejor según los ingredientes y el aliño que elijas.

Las ensaladas son uno de los platos más versátiles y frescos que podemos disfrutar durante todo el año, especialmente en los meses más cálidos. Aunque a veces no se piensa en el vino como acompañante de estos platos, la realidad es que existen muchas combinaciones deliciosas que realzan los sabores de las verduras, frutas y aliños. El secreto está en saber elegir el vino adecuado para cada tipo de ensalada.
Si quieres profundizar en cómo elegir el vino ideal para cada ocasión, te recomendamos leer también nuestro articulo "Claves para acertar con el vino".
Las ensaladas, al ser frescas y ligeras, suelen maridar mejor con vinos que no dominen en exceso el paladar. Los blancos jóvenes, los rosados y algunos tintos suaves son la mejor opción. La clave está en buscar vinos con acidez equilibrada, frescura y notas frutales que acompañen sin eclipsar el plato. Pero también las hay que maridan muy bien con vino tinto. Por ejemplo:
- Ensalada de legumbres (lentejas, garbanzos): un tinto joven y ligero, como un Tempranillo joven, armoniza con la textura cremosa de las legumbres.
- Ensalada con queso curado o jamón ibérico: aquí funciona un tinto crianza, que aporta estructura para equilibrar la intensidad de los ingredientes.
- Ensaladas con pollo a la plancha o ternera fría: un tinto joven afrutado es ideal para acompañar.
En este caso, puedes aplicar la regla de armonía por intensidad que ya vimos en las “claves para acertar con el vino”, cuanto más potente el ingrediente, más cuerpo necesitará el vino.

Los blancos y rosados son los grandes aliados de las ensaladas más frescas:
- Ensalada de lechuga y tomate: La más tradicional y más consumida, que mezcla el verde con los productos clave de la dieta mediterránea. Tomate fresco, aceitunas, cebolla, atún, huevo duro o espárragos son algunos de los complementos de esta ensalada, que normalmente se adereza con aceite de oliva y vinagre. Un blanco joven como Verdejo o Sauvignon Blanc aporta frescura y acidez.
- Ensalada de cítricos o frutas frescas: un vino de savignon blanc complementa bien con verduras, pepinos y aderezos cítricos. Su acidez y mineralidad mantienen un sabor ligero y limpio. Estos vinos aportan energía a cualquier plato, especialmente a aquellos con toques ácidos o herbales.
- Ensalada César: Entre la cremosidad de la salsa César, el parmesano y el pollo a la plancha, esta ensalada pide un vino con buena acidez para cortar la grasa pero también cierta amplitud para aguantar los sabores intensos, un chardonnay con cuerpo o un blanco fermentado en barrica equilibran el aliño cremoso y el pollo.
- Ensalada caprese (tomate, mozzarella, albahaca): una buena ensalada de tomate con mozzarella regada con aceite de oliva, todo un lujo para el paladar, y más si la materia prima es de calidad. Un rosado mediterráneo o un blanco fresco como el Albariño son opciones deliciosas.
Aquí te dejo algunos consejos generales para maridar vino con ensaladas:
- Aliño ácido, vino fresco: cuanto más ácido sea el aliño (vinagreta, cítricos), más acidez debe tener el vino para equilibrar.
- Ingredientes principales: piensa si la base de la ensalada es ligera (lechuga, tomate, pepino) o contundente (quesos, carnes, legumbres).
- Evita vinos con exceso de taninos: pueden chocar con los sabores frescos y amargos de algunas verduras.
- Atrévete con burbujas: un cava brut es un comodín perfecto para casi cualquier ensalada, ya que limpia y refresca el paladar.
Todos estos consejos siguen la lógica de buscar siempre armonía o contraste.
¿Dónde encontrar los mejores vinos para acompañar ensaladas en Consum?
En la sección de vinos de supermercados Consum encontrarás una amplia variedad de vinos blancos, rosados y tintos jóvenes perfectos para acompañar tus ensaladas. Desde un refrescante Verdejo hasta un rosado mediterráneo, podrás elegir la opción que mejor se adapte a tu receta y sorprender a tus invitados con un maridaje sencillo y acertado.
Aquí te dejo una guía rápida para que tu elección sea más fácil y acertada:
Ensalada verde (lechuga, tomate, pepino)
- Vino ideal: Blanco joven (Verdejo, Sauvignon Blanc). Refresca y aporta acidez para equilibrar la frescura de las verduras.
Ensalada caprese (tomate, mozzarella, albahaca)
- Vino ideal: Rosado mediterráneo o Albariño. Acompaña la acidez del tomate y la cremosidad de la mozzarella.
Ensalada César (pollo, parmesano, salsa cremosa)
- Vino ideal: Chardonnay con crianza. Su cuerpo equilibra el aliño y potencia el pollo.
Ensalada de legumbres (garbanzos, lentejas, alubias)
- Vino ideal: Tinto joven y afrutado (Tempranillo joven). Aporta frescura sin tapar la textura cremosa de las legumbres.
Ensalada con mariscos o pescado
- Vino ideal: Cava brut o Godello. Las burbujas limpian el paladar y realzan el sabor del mar.
Encuentra estos vinos en la Bodega de Consum y descubre cómo un maridaje sencillo puede transformar tus ensaladas en un plato especial.
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