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Trucos para recuperarse tras los excesos navideños

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Recuperar la forma tras la navidad y volver a las rutinas alimentarias puede no ser fácil. Te contamos los trucos para que lo consigas

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La Navidad es época de celebración y reencuentros con familiares, pero también son días de comer y beber hasta empacharnos. Sin embargo, esta situación puede tener solución si te lo propones:

Acabar el año a gusto con tu cuerpo es más sencillo de lo que imaginas. Sigue estos consejos y te convencerás de que las navidades no son sinónimo de hinchazón y dolor de estómago. La clave está en cuidar algunos detalles de tus hábitos de vida y alimentación.


TRAS LAS FIESTAS DEVUELVE EL EQUILIBRIO A TU PH

Con las ‘comilonas’ navideñas nuestro organismo sufre un desequilibrio del pH por el aumento de ácido en la sangre provocado por el exceso de proteínas y grasas. El organismo trata de neutralizar el ácido y devolver a la sangre los niveles de pH adecuados y, para ello, ‘roba’ los nutrientes a otros órganos vitales. Cuando esto ocurre, nuestro cuerpo se debilita porque necesita más nutrientes. Es por eso que nos sentimos cansados y tenemos problemas digestivos.

Desintoxicar nuestro cuerpo después de Navidad es esencial. Para ello recurrimos a  los alimentos alcalinos o básicos, es decir, aquellos que no son ácidos y contienen minerales como el calcio, el magnesio y el potasio, esenciales para devolver el equilibrio al pH de la sangre. 



Entre los alimentos más alcalinos encontramos:

• Hortalizas de hoja verde (lechuga, espinacas, acelgas): son fuertes antioxidantes y además contienen vitamina A que refuerza el sistema inmunológico, Vitamina C y Calcio.

 Limón: un vaso de agua con limón en ayunas nos ayuda a eliminar las toxinas acumuladas durante la noche y, si el agua está tibia, es un fuerte combatiente del estreñimiento. Pese a su sabor ácido, el limón tiene un efecto alcalino en nuestro cuerpo.

• Jengibre: es el mejor aliado para los vómitos y las náuseas. Ayuda al metabolismo a hacer la digestión y a quitar el malestar estomacal. Se puede tomar en infusión o en polvo para la cocina (caldos, purés…). Además es fuente de magnesio que ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.

• Papaya: es rica en fibra y ayuda al tránsito intestinal. La podemos comer de varias formas: en ensalada, macedonia, zumo natural…

 Aguacate: tiene un valor nutritivo muy alto (ácido fólico, potasio, ácido oleico, fibra, vitamina A, C, E…).

• Té verde: es un fuerte antioxidante. Además ayuda a cuidar la línea y es un buen aliado del sistema digestivo, puesto que reduce los gases y el estreñimiento.

 Brócoli: Es uno de los alimentos con más Vitamina C, con alto poder antioxidante y rico en fibra y ácido fólico.

• Alcachofas: Son diuréticas, depurativas y saciantes así como fuente de potasio y fibra. En la cocina ofrecen una gran versatilidad ya que puedes incluirlas en tus arroces, cocinarlas a la plancha e incluirlas en tus tortillas e infusiones.

• Apio y pepino: El apio es un alimento muy saludable con un bajo valor energético y el pepino es una de las hortalizas más ricas en agua por lo que también proporciona muy pocas calorías. Ambos pueden consumirse en crudo.

 Bimi: Excelente verdura para incorporar en dietas poco calóricas. Destaca por su sabor dulce y suave. Es rico en vitamina C y fibra.

 Kale y Pak Choi: Pertenecen a la familia de las coles por lo que son fuente de fibra. El kale es considerado un superalimento mientras que el pak choi tiene muy pocas calorías y es especialmente agradecido en salteados rápidos, al wok o cocido al vapor.

NO OLVIDES QUE...

• Hacer ejercicio. Aunque tengamos días de descanso, nuestro cuerpo necesita movimiento para contrarrestar los excesos.

• Acostarte más tarde de lo habitual si has cenado mucho. De esta forma, tu cuerpo tendrá el tiempo suficiente para hacer la digestión, que será más pesada de lo habitual.

• Realizar las 5 comidas diarias. Para mantener tu metabolismo activo y evitar llegar a las comidas con ansiedad.

• Hacer un menú equilibrado. Acompaña los platos que contengan proteínas y grasas con verduras y hortalizas.

• Cocina solo las raciones necesarias. Calcula las raciones y así, ni te sobrará ni te pasarás.


Disfrutar de unas Navidades ligeras es posible

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