Usos del amoniaco: Aplicaciones en el hogar

Los usos del amoníaco en la limpieza del hogar son muy diversos. Sus propiedades lo convierten en el aliado perfecto contra las manchas y la grasa.

¿Qué es el amoniaco?

El amoniaco se trata de un gas incoloro, pero con un fuerte olor muy característico, que está compuesto por un átomo de nitrógeno y tres de hidrógeno, por lo que su formulación química es NH3. Desde que se inventó, el amoniaco ha tenido múltiples aplicaciones en la industria, hasta llegar a una de las más conocidas y utilizadas, la limpieza del hogar.


Propiedades y principales usos del amoniaco en el hogar

 

Pese a su olor desagradable para muchos olfatos… El amoniaco, disuelto en agua previamente, tiene múltiples propiedades que resultan muy valiosas para la limpieza de nuestros hogares, ¡toma nota de los usos del amoniaco!

  • Es un potente desengrasante: uno de los usos más efectivos del amoniaco es su poder para eliminar las manchas de grasa, por lo que no puede faltar a la hora de limpiar las salpicaduras de grasa o aceite en nuestras cocinas.
  • Aporta brillo a las superficies:
  • Ventanas y cristales: otra de las aplicaciones del amoniaco en el hogar es la de limpiar vidrios y cristales, los deja relucientes. Para ello, diluye una taza de amoniaco en un cubo con agua templada, moja una bayeta y escúrrela muy bien antes de limpiar la superficie. Más tarde, seca el cristal con una bayeta para cristales.  ¡Ojo! Te recomendamos siempre utilizar unos guantes de limpieza adecuados para proteger tus manos frente al amoniaco.
  • Baños: además de aportar brillo a los azulejos, el amoniaco actúa de forma muy eficaz eliminando el moho, el óxido y las bacterias que se forman en el baño.
  • Adornos: otra de las propiedades del amoniaco es su poder de limpieza a la hora de limpiar adornos como, por ejemplo, el cobre o el bronce. ¡Les devolverá su brillo original!
  • Ayuda a eliminar el mal olor de algunos tejidos: al igual que el vinagre, el amoniaco tiene la propiedad de eliminar malos olores de tejidos como bayetas, trapos o toallas. Para ello, cuando vayas a lavar estas prendas en la lavadora, añade un chorrito de amoniaco en el espacio del suavizante y el mal olor desaparecerá. También puedes mezclar amoniaco con agua en un dispensador con spray y mojar un poco las plantillas o las zapatillas de deporte para eliminar olores indeseados.

El amoniaco posee un olor muy fuerte, te recomendamos ventilar tu hogar cuando utilices este producto de limpieza, utilizar este producto con mucho cuidado y siempre proteger tus manos.

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