¿Cómo cuido la piel sensible grasa?
Esta piel se caracteriza por un exceso de producción de las glándulas sebáceas que se manifiestan, principalmente, en forma de brillos en nuestro rostro. Si nuestra piel, además, es sensible, se les suman a estas características la aparición de rojeces, picores o descamaciones.
Como en anteriores casos, hay que seguir una rutina de cuidados de la piel antes de cualquier tratamiento más específico, como es una buena limpieza e hidratación.
No todos los limpiadores son aptos para la piel grasa y sensible. Por esa razón, necesitamos un producto efectivo contra las impurezas y la mejor opción es optar por un agua micelar calmante.
Al igual que otro tipo de pieles, es importante exfoliar la piel, al menos, una vez a la semana, especialmente en verano, para mantener los poros limpios de cualquier exceso de suciedad y grasa. Para ello, puedes apostar por exfoliantes que contengan extracto de alga dorada, dejando la piel sin impurezas y visiblemente más saludable.
Por último, lo ideal para cuidar la piel sensible grasa, es apostar por soluciones lo suficientemente ligeras sin secar o matizar la piel en exceso, utilizando productos ultra suavizantes y nutrientes.

