¡Aquí no se tira nada!
por Carol O.

Si una calabaza asada no resulta dulce o de textura agradable para el plato que habías pensado, ¡no la tires! Aprovéchala cocinando la pulpa en una sartén con un poco de mantequilla, sal y nuez moscada. Ve dándole vueltas hasta que adquiera color y una textura de puré. Obtendrás un acompañamiento maravilloso para cualquier carne.
Què en penses?
Compartix comentaris, opinions i trucs amb la comunitat.